Mañana sobre el mediodía saldrán los resultados de Selectividad. Estoy acojonada. Me salió mal. Y estoy siendo realista. Sí, tengo posibilidades de haber aprobado, pero no de tener la nota suficiente para cursar la carrera que quiero. O a lo mejor sí que la consigo, pero tan raspada que tendré a 60 personas delante mío. Y solo tengo un maldito 7,47 de media de Bachiller. Y entonces no sé qué haré. Porque mi mayor motivación para estudiar a pesar de mi estado anímico era la posibilidad de poder irme de mi ciudad. Tengo ganas de irme, ansío irme. En mi ciudad hay gente que me conoce y es un puto pañuelo que en cada esquina te puedes encontrar con alguien. Y yo siempre voy sola. Y cuando la gente me ve sola tienden a preguntar: "¿por qué estás sola?" Y lo odio. Me gustaría irme a un sitio en el que sé que no me conoce absolutamente nadie. Y esa es mi motivación. Pero si resulta que ese plan se trastoca, tendré que estudiar al menos un año más aquí, y entonces no se qué haré, porque dudo que lo pueda soportar. Estoy muy enfadada conmigo misma. Joder, solo tendría que haber dejado mi estado anímico de lado y centrarme durante un par de semanas, se supone que no es algo tan difícil, ¿no? Entonces habría hecho mejor los exámenes y no estaría ahora preocupada y con ganas de llorar a cada rato.

Cambiando de tema, ayer me volví a destrozar las pestañas. Lo he puesto un par de veces en tumblr. Aquí no porque me parecía demasiado raro, pero llevo ya tiempo que me gusta arrancarme pestañas. Ayer me destrocé el ojo derecho. Está horrible, con unas cuantas cerca del lagrimal y el resto lleno de calvas. Además llevo meses sin maquillarme bien los ojos por esa razón, no queda igual, especialmente el rímmel que es como si únicamente tuviera tres pestañas en total. Y eso me causó un bajón y me pegué un atracón nocturno con el fuet y eso que había adelgazado medio kilo. Hoy no me he pesado, pero me he pasado por Primark y lo he pasado fatal. ¿Por qué tiene que haber espejos y superficies reflectantes por todas partes? Estaba horrible, gorda, con la cara totalmente redonda, sin atisbo de pómulos ni nada. Y rodeada de chicas preciosas por todas partes, con caritas monísimas y cuerpo preciosos. Incluso aunque no estén propiamente delgadas, son guapas de cara y están bien arregladas y de seguro que tendrán estupendas personalidades.

Y solo sé que tengo ganas de llorar. Y de dormir. Dormir durante años y despertarme y ver que todo no ha sido nada más que un mal sueño.