Y es en momentos como este, cuando estoy sentada sobre la tapa del váter, engullendo un puñado de palomitas tras otro, con la botella de agua a mi lado, sabiendo de antemano que después lo vomitaría todo, en los que me pregunto cuál fue el momento exacto de mi vida en el que tomé el camino incorrecto.
5 comentarios:
En un punto, creo que todas nos hacemos la misma pregunta...
Ánimos muchacha!
Y después tendría que venir el momento en que decimos: no quiero hacerlo más!
Probablemente muchas veces nos equivocamos hasta llegar donde estamos...
Yo te diría que pares de comer, que no vomites. Pero sé que sería casi imposible.
Creo que todas nos hemos sentido asi en algun punto, intentando comprender que nos llevo a esto... Como comenzo? en que momento empezamos a odiar lo que somos al punto de hacernos semejante daño....?
me hago la misma pregunta cada vez que me hay comiendo en situaciones avergonzantes.
Te mando un abrazo!
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