Oficialmente ya estoy de vacaciones. Aunque de vacaciones van a tener poco. De momento, ya tenemos puestas las fechas de los exámenes que nos esperan a la vuelta. A parte, el temario de Selectividad. Además, como en las asignaturas que ya tengo aprobadas tengo dos 5, para subir nota en la parte específica he cogido una asignatura que no estoy dando (Geografía) para subir nota, aunque sea un poquito. Una asignatura más que preparar... (al menos Inglés está tirado y estoy exenta de Euskera, lo que ayuda a aumentar la nota al tener una asignatura menos entre las que hacer media).

El otro día suspendí mi primer examen en lo que va de curso. Un 4 y pico. Supongo que no siempre se puede tener todo perfecto y que pegarse una pequeña hostia de vez en cuando no viene mal. Pero que no vuelva a repetirse.

También fui al médico porque estoy cansada. A cualquier hora del día y aunque tome café, siento cansancio en mí y, si no tuviera nada que hacer, dormiría 15 horas al día. Me mandó análisis y resulta que estoy perfecta. No le dije nada de mi estado anímico, así que supongo que mi es mi apatía la que me provoca ese cansancio y ese deseo de dejarlo todo tirado y dormir y no hacer nada.

Hay una chica que viene a veces a clase. Está haciendo dos cursos a la vez. Es muy delgada y me gusta su pelo. Su tono de voz es muy bajito, no hablar con nadie y camina siempre con la cabeza gacha. Y he tomado como mi responsabilidad decirle todas las fechas de exámenes y demás que se deciden cuanto ella no está. Ya me paso una vez que, por no relacionarme con nadie, no sabía que había un examen y al final tuvieron que cambiar la fecha por mí. Supongo que empatizo con ella.

Y no sé por qué estoy contando todo esto, cuando estoy que me caigo de sueño y debería irme a la cama antes de que me vuelva a espabilar.