- Sigo estando gorda. Más aún. La última vez que me pesé estaba en 65 redondos. Y seguramente mañana me venga la regla.
- A pesar del estrés y el desorden de los exámenes pasados, conseguí sacar en todos buenas notas. Pero siendo sincera, no me alegra, porque podría haberlo hecho mejor. Este sentimiento es algo que no consigo quitarme de encima y lo paso muy mal cuando un profesor me elogia, ya sea en privado y o en público.
- No he vuelto a tener un ataque de llanto, pero sí de nervios y estrés en momentos en que me han hecho leer en voz alta (¿acaso llevo un cartel que dice "no me gusta hablar, así que, ¡venga, hazme leer!"?)
- Lo que llamé "ampolla del pie" ha resultado no ser una ampolla. No sé lo que es, pero llevo ya dos semanas y media que a nada que me muevo se me duermen los dedos del pie izquierdo, además de quedarse completamente helados (no he hecho cambios de calzado ni nada). Y aseguro que al andar molestan que estén dormidos. Hoy por fin fui al médico, pero está malo y me ha atendido un sustituto. Me ha dicho que me lave el pie en agua caliente con sal y que use calcetines de algodón. De momento solo eso (aún así cuando vuelva mi médico volveré a hacer cita y así tengo una segunda opinión y le comento que tal me ha ido con lo que me ha mandado el otro)
- Tengo que hacer la preinscripción para selectividad y aunque está esa carrera que tanto me interesa al final voy a optar por Traducción como primera opción (en la próxima entrada ya hablaré del tema, que ahora son la 1am). La otra me sigue pareciendo mucho más interesante (ya que la tengo prácticamente descartada, hablaré claro, la otra era Estudios de Asia Oriental) pero por lo que he visto en foros no tiene pinta de tener muchas salidas. Y los idiomas se me dan bien. No lo sé. "Sólo sé que no se nada".
En otro punto a parte solo decir que sigo estando triste. Pero no es tristeza del tipo de que un día te despiertas triste. Mi tristeza está totalmente asumida, ya forma parte de mí. Aunque no se muestre a diario. Aunque me ría con alguien, en el fondo, sigo estando triste. Y se está convirtiendo en algo normal. El problema es que esa tristeza me desanima y me desmotiva respecto a las responsabilidades u otras cosas que tal vez no me son obligatorias pero que disfruto con ellas. Y el hecho de no ocuparme de esas cosillas me entristece aún más y me genera estrés y sensación de fracaso. Y vuelta a empezar. Una frase que leí en Tumblr lo resume bastante bien: "es el miedo al fracaso pero sin desear ser productivo".